Tu sitio web no es solo una carta de presentación...
- Lonewolf
- 27 jul
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 29 jul
Es tu vendedor más importante. Y probablemente lo estás ignorando.
Durante años, la mayoría de las empresas han percibido el concepto de sitio web más como un elemento de imagen institucional que como una necesidad comercial. Lo han asimilado como un requisito del entorno digital “que hay que cubrir para estar”, en donde deben presentar su logo, sus servicios, algunos textos corporativos y tal vez un formulario de contacto para que se vea bien y completo; no como una herramienta para obtener datos valiosos. Siendo sólo esa muy limitada idea, lo que muchos llaman "tener presencia digital".
Pero debo decir que en todo sentido, la presencia sin estrategia no vale nada.
Hoy en día, un sitio web no puede limitarse a ser una simple carta de presentación digital. Necesita ser invariablemente una máquina de generación de oportunidades. Una herramienta de ventas activa. Un vendedor incansable que trabaje por tu negocio 24/7.
Y si eso no es lo que está actualmente ocurriendo en tu sitio, hay un problema serio, y más vale identificarlo y corregirlo antes de que sea tarde y sigas dejando de ganar dinero con él.
"Un buen diseño atrae, un buen mensaje conecta y un buen sistema convierte. Y si tu sitio web no cumple con las tres… no sirve.”
Tu sitio web es tu mejor vendedor
Imagina que contratas a un vendedor para tu negocio. .. alguien a quien le pagas un sueldo competitivo y le asignas un lugar en tu oficina. Pero resulta que ese vendedor no hace llamadas, no manda correos, no sale a buscar clientes, ni responde a tiempo ni con la mejor atención a los interesados; sólo se la pasa ahí, sentado, pretendiendo trabajar, pero definitivamente erogando un sueldo por el que tú sigues pagando, mes a mes.
Suena absurdo, e innecesario ¿no te parece?
Pero por absurdo que parezca, la realidad (que duele) es que así funciona la gran mayoría de los sitios web aún hoy en día: son vendedores que no venden, sólo cobran.
Están mal perfilados, mal diseñados, mal estructurados. Y aún así, las empresas pagan año con año por hospedaje, por el registro de su nombre de dominio, y por actualizaciones banales y mantenimiento; bajo la premisa de que “poco a poco” o "pronto" darán resultados.
Mucho de esto es debido a que fueron desde su concepción, producto de una necesidad sin fundamento ni estrategia, de un mero acto de inclusión y deseo de pertenencia, a un entorno que no conocían, y del que no se interesaron por comprender ni aprovechar.
Es casi seguro que incluso ahora desconozcas el verdadero potencial de un sitio web...
Actualmente puede (y debería) hacer todo esto:
Atraer nuevos visitantes todos los días
Comunicar con claridad tu marca, producto o servicio
Persuadir con intención sobre lo que ofreces
Recibir leads y filtrar prospectos
Responder dudas y comentarios y brindar atención
Guiar al usuario hacia una acción concreta (comprar, agendar, contactar)
Posicionarte y marcar una diferencia frente a tu competencia
Medir, mejorar y escalar resultados
Pero éstas capacidades solo pueden aprovecharse si está diseñado para ello y permite modificaciones y escalabilidad. Porque por el contrario también podemos afirmar que: un sitio mal diseñado no solo no vende… sino aleja.
Y en ese sentido lo peor de todo es que en la mayoría de las veces esto ocurre sin que te des cuenta.
¿Por qué la mayoría de los sitios web no funcionan como deberían?
Existen tres errores frecuentes:
1. Diseño sin estrategia
Pareciera que actualmente muchos sitios web fuesen creados para cumplir únicamente con factores de estética y contenido; se ven bonitos, pero no están orientados hacia el usuario ni para convertir realmente. Carecen de jerarquía visual, estructura comercial, SEO, botones claros, llamados a la acción efectivos y una narrativa que guíe.
Conocer la estructura funcional moderna de un sitio web, y los elementos que debes de tomar en cuenta te ayudará a tener claro como debes organizar y presentar la información de tu empresa, tus productos/servicios y la propuesta de valor que desees comunicar.
2. Mensajes vacíos o poco persuasivos
La mayoría de los textos en una página web comúnmente se centran en hablar mucho de la empresa y poco del cliente.¿Tu sitio dice lo increíble que eres… o resuelve el problema de quien te visita?
Es bueno externar y proyectar la experiencia y los méritos de tu empresa, pero como estrategia efectiva siempre es mejor proyectar el entendimiento de los puntos de dolor del cliente y de la manera en la que tu empresa puede ayudar a eliminarlos. Esto es algo muy básico y sencillo pero irónicamente es en donde casi nadie pone atención para hacerlo bien.
3. Ausencia de sistemas de conversión efectivos
No hay formularios funcionales, ni incentivos, ni flujos de seguimiento. Los usuarios llegan, miran… y abandonan, y de esto tú ni te enteras. Por eso es vital que tengas claro primeramente qué es lo que deseas obtener del usuario y para qué; y con eso en mente, diseñar llamados a la acción que provoquen que el usuario reaccione a ellos.
La frase que lo resume todo:
"Si no atrae, no conecta y no convierte… no sirve."
No importa si lo diseñó un experto o si fue creado con una plantilla, no importa realmente si costó $1,000 pesos o $100,000 pesos. Si no genera resultados reales, fue una mala inversión.
Hoy más que nunca, necesitas un sitio que se comporte como un activo vivo, no como un "folleto digital inerte" en espera de que alguien se interese en hojearlo.
Lo que puedes (y deberías) hacer cuanto antes...
Para aprovechar las oportunidades comerciales de la temporada que se acerca, necesitas tomar decisiones ahora:
✅ Audita tu sitio actual
Analiza con detalle y evalúa qué tan claro, funcional, convincente y persuasivo es su contenido. Pide feedback real y objetiva de personas con diferentes intereses, no solo un núcleo interno o que tenga afinidad o relación contigo o tu empresa.
✅ Define con claridad tus objetivos digitales
¿Qué quieres lograr con tu sitio?, ¿deseas visitas?, ¿deseas ventas?, ¿agendar citas?, ¿generar leads calificados?
✅ Rediseña con propósito e intención
Ten siempre presente que no se trata solo de estética para lograr u sitio bonito y moderno. Se trata de funcionalidad, estrategia y conversión reales.
✅ Prepara tu ecosistema digital y "crea plataforma"
Alinea tu sitio con el contenido/objetivo de tus redes, con tus campañas, tus correos, tu asistente virtual/chatbot y con todos los elementos activos que conformen la estructura de tu embudo de ventas.
La oportunidad está en la temporada que ya comienza.
Estamos entrando al periodo comercial más importante del año para ventas y marketing.
Los próximos 5 meses están marcados por picos de consumo, búsqueda de proveedores y cierre de presupuestos en muchas empresas debido al contexto comercial de temporada tales como:
Regreso a clases
Fiestas patrias
Buen Fin
Black Friday y Cyber Monday
Día de Muertos / Halloween
Navidad y fin de año
Y sin importar tu giro, la intención de compra empieza a moverse desde agosto.
Los negocios que entienden esto ya están optimizando sus canales digitales.
¿El tuyo también?
¿Qué pasa si esperas hasta octubre para actuar?
Sucede lo de siempre: Quieres reaccionar en lugar de accionar... porque al querer lanzar una campaña es cuando te das cuenta entonces que tu sitio no está actualizado, está lento y carece de un llamado a la acción alineado con el contexto de la temporada.
Contactas a un diseñador o agencia para encargarse de ello… pero resulta que por la temporada ya tienen cubierta su agenda o no tienen la disponibilidad de dedicar el tiempo suficiente para hacer algo con la calidad que debería, y terminas nuevamente con una versión mal aterrizada de lo que debiera ser tu sitio web.
Todo se retrasa. Las oportunidades pasan. Y las ventas no llegan.
Querer hacerlo en octubre ya será tarde. Lo que no se trabaja en agosto o septiembre… difícilmente dará frutos antes de que termine el año.
A partir de ahora es importante que dejes de pensar que tu sitio web es un gasto por imagen, y comiences a pensar en él como lo que realmente es: una inversión estratégica para vender más y mejor.
¿Te has preguntado...?
¿Cuántas visitas han llegado a tu sitio con la idea de contratar tus servicios, pero que debido a la falta de guía, de información convincente y de un embudo estratégico terminaron abandonando sin contactarte?
¿Cuántas visitas recibes semanalmente en promedio VS cuántas llamadas, citas o mensajes has recibido?
¿Cuánto estás dispuesto a invertir en mejorar tu sitio web VS cuánto estás dejando de ganar por no hacerlo?
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